Así que, antes de pedir, demos: Antes de pedir atención, demos atención, antes de pedir un favor, sirvamos a los demás sin doble intención. Ser amable y decir “buenos días” no es suficiente. Jesús vino al mundo a servir a todos, no a ser servido, así
que tratemos con amabilidad a todos siempre, no solo por conveniencia.
Cuando obedecemos por amor a Jesús, somos libres de toda atadura al orgullo, al egoísmo, a la competencia, a la victimización, al chantaje, etc., y a la maldad del rechazo a las personas por sus condiciones socioeconómicas.
Mateo 10. 26-28. Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, 27 y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo; 28 como el Hijo del Hombre no vino para ser servido,
sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.
Mateo 10. 26-28. Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, 27 y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo; 28 como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.
El trato amoroso nos reviste del carácter de Jesús, y libera las áreas de nuestra vida que estaban bloqueadas, débiles o muertas, ya que DAR nos BENDICE , es decir nos ACTIVA para RECIBIR, HALLAR Y ABRIR lo que pedimos al Padre.
Gracias Padre porque tu plan para nuestra vida es perfecto, es un verdadero paraíso en la tierra vivir bajo estos principios, tú nos aseguras una vida en abundancia con una convivencia llena de tu presencia y de tu plenitud. Te pido perdón por toda la rebeldía y por el maltrato para mis semejantes.En el nombre de Jesús, amén.