Mateo 7. 12. Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas.
Somos hijos del Dios de pactos, que cumple sus promesas, que nos ha dado la victoria en cualquier batalla por medio de Cristo Jesús, que nos ha hecho coherederos juntamente con Él, de sus bendiciones y riquezas, y de toda la abundancia de su gracia. El mismo nos ha dicho “pídeme y Yo te daré”.
Mateo 7. 7-11. Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.
Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.
¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra?
¿O si le pide un pescado, le dará una serpiente?Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?
Si hemos pedido al Señor tantas cosas, ¿por qué no llegan?, ¿por qué no las recibimos? Si lo hemos hecho en el nombre de Jesús, ¿por sigue la escasez, la carencia, la pobreza?, ¿por qué siempre tengo problemas con las personas?, ¿por qué no me he casado?, ¿por qué tengo miedo de avanzar?… y un sinfín de cuestionamientos que bloquean lo que el Señor nos ha prometido.
Gracias Padre por la vida en abundancia que tienes preparada para mí y por prepararme el camino para gozar de tus abundantes beneficios. Me muestras el camino para recibir y no seguir esperando, reconocer los obstáculos y quitar todos los cuestionamientos que bloquean el avance de lo que el Señor nos ha prometido. Gracias por la revelación de tu Santo Espíritu que me guía a la verdad. En el nombre de Jesús, en el nombre de Jesús, amén.
