Muchos hijos e hijas de Dios siguen engañados con el argumento de que los cristianos no pueden ser demonizados; por ende viven inconscientes de la actividad del diablo en sus debilitadas vidas. Reflexionemos sobre este pasaje.

Mateo 12. 24-26. Mas los fariseos, al oírlo, decían: Este no echa fuera los demonios sino por Beelzebú, príncipe de los demonios.25 Sabiendo Jesús los pensamientos de ellos, les dijo: Todo reino dividido contra sí mismo, es asolado, y toda ciudad o casa dividida contra sí misma, no permanecerá.26 Y si Satanás echa fuera a Satanás, contra sí mismo está dividido; ¿cómo, pues, permanecerá su reino?

Los fariseos vieron la sanidad y la liberación de un hombre ciego y mudo que había sido llevado a Jesús, y en lugar de darle la gloria a Dios, se atrevieron a decir que Jesús obtenía su poder para expulsar demonios del propio Beelzebú, príncipe de los demonios (señor de las moscas). Conociendo su mentalidad errónea, les dijo: “Todo reino dividido por una guerra civil, está condenado a la derrota. Una ciudad o una familia dividida internamente termina desintegrada. Si satanás expulsa a satanás, pelea contra sí mismo y su reino no sobrevivirá”. ¿Entiendes esto?

Y en el verso 28 y 29 de Mateo 12 agregó: Sin embargo, si yo expulso a los demonios por el Espíritu de Dios, entonces el reino de Dios ha llegado y está entre ustedes.29 Pues, ¿quién tiene suficiente poder para entrar en la casa de un hombre fuerte como Satanás y saquear sus bienes? Solo alguien aún más fuerte, alguien que pudiera atarlo y después saquear su casa. NTV.

Y finaliza en el verso 30 de manera contundente: El que no está conmigo, a mí se opone, y el que no trabaja conmigo, en realidad, trabaja en mi contra. NTV.

Padre. Gracias porque tu deseo es que sea verdaderamente libre. Gracias por la perfecta libertad que ganó Jesús para mí en la cruz. Gracias porque tu Espíritu Santo me abre los ojos para ser libre de todo engaño del diablo. Recibo la libertad y renuncio a toda opresión y atadura, en el nombre de Jesús, amén.