RECONOCE TU NECESIDAD DE LIBERTAD.

El Señor nos quiere libres de toda opresión demoniaca, por eso en su Palabra nos da principios y prácticas para experimentar y sostener esa libertad que ansiamos. Pensemos por un momento en personas que viven esclavizadas: Por ejemplo, al alcohol, a drogas, a la pornografía, a los ataques de pánico, a la depresión, a enfermedades y/o a cualquier práctica de pecado que no han podido dejar. Bajo la guianza del Señor, tú mismo, si hoy batallas con algún mal hábito que mengua tu salud espiritual o física, utiliza las prácticas siguientes, hasta verte libre.

Lucas 13. 16. Y a esta hija de Abraham, que Satanás había atado dieciocho años, ¿no se le debía desatar de esta ligadura en el día de reposo?

1. RECONOCE TU NECESIDAD DE LIBERTAD:

¿Conoces alcohólicos que no aceptan que lo son? ¿Algún iracundo o infiel que lo niega? Pidamos al Señor que nos vuelva en sí, para reconocer nuestra condición espiritual, nuestros pecados. A veces caminamos por la vida con cojeras diversas. ¡Espíritu Santo muéstrame mi pecado y llévame al punto de clamar por ser libre y no ofenderte más!

Juan 8. 33-35. Le respondieron: Linaje de Abraham somos, y jamás hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: Seréis libres? 34Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado.35Y el esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo sí queda para siempre.

Padre, examíname y conoce mi corazón. Pruébame y conoce mis pensamientos y ve si hay en mi perversidad y guíame en el camino eterno. No quiero vivir por más tiempo en el engaño. Líbrame de todo pecado oculto y guíame a la completa libertad de tu espíritu, en el nombre de Jesús, amén.

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