Es lo opuesto a la avaricia, que es el afán desmedido por las cosas materiales, al punto de idolatrarlas. El rey Salomón escribió en:
Eclesiastés 5. 10. El que ama el dinero, no se saciará de dinero; y el que ama el mucho tener, no sacará fruto. También esto es vanidad.
Colosenses 3. 5. Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría.
CONTENTAMIENTO no tiene que ver con resignación, que es una actitud conformista; sino con actitud de fe, seguridad y satisfacción en Dios y su amor hoy.
CONTENTAMIENTO es creer al Señor Jesús cuando nos dice en:
Mateo 6. 25. Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?
Padre, gracias porque creo en ti, creo en tu palabra, creo en tus milagros y en tus maravillas. Creo que nunca me dejas ni me desamparas. Creo que me das mucho más alla de lo que puedo entender. Creo que tienes cuidado de mí, que aun tienes contados los cabellos de mi cabeza. Creo que me amas tanto que diste a tu Único Hijo, a Jesucristo, que no escatimaste nada para tenerme cerca, en tu misma presencia, donde me presento hoy y dejo, en este altar de oración, todas mis peticiones y mis necesidades, creyendo que tienes la respuesta para cada una de ellas, en el nombre de Jesús, amén.