3 Juan 2-3. Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma. 3 Pues mucho me regocijé cuando vinieron los hermanos y dieron testimonio de tu verdad, de cómo andas en la verdad.
La palabra “salvo” que en el griego es sozo, significa sano, seguro, completo, pleno y libre. Incluye no solo la salvación eterna, sino la preservación de la vida, una vida abundante. De acuerdo con esto, cuando venimos a Cristo quedamos espiritual y posicionalmente completos. Sin embargo, cada área de nuestra ha de experimentar esta salvación en lo vital, es decir en la vida diaria.
Las finanzas están incluidas en la salvación y hay diversas perspectivas respecto a la teología de la prosperidad, unas equivocadas que enseñan, por ejemplo, que entre más próspero, Dios está más contigo o entre más pobre, más humilde y santo.
El apóstol Pablo nos presenta el equilibrio. A los Filipenses les escribe, después de haber recibido una ofrenda: ¡Tengo contentamiento en cualquier circunstancia!
Filipenses 4. 10-14. En gran manera me gocé en el Señor de que ya al fin habéis revivido vuestro cuidado de mí; de lo cual también estabais solícitos, pero os faltaba la oportunidad. 11 No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. 12 Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. 13 Todo lopuedo en Cristo que me fortalece. 14 Sin embargo, bien hicisteis en participar conmigo en mi tribulación.
Padre, gracias por tu bendita palabra, es viva, eficaz, más cortante que toda espada de dos filos y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyonturas y los tuétamos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. Gracias por el equilibrio que das a mi vida, sin descuidar cada uno de sus aspectos, gracias por tu detallada guía para el éxito, en el nombre de Jesús, amén.