Esto con el fin de satisfacer nuestras necesidades personales y familiares y para ser instrumentos de bendición para el prójimo. Ajustemos nuestras creencias a la verdad del evangelio y experimentaremos su bendición en todas las áreas.

Santiago 2. 15-16. Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día, 16 y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha?
• LA VERDAD BÍBLICA: Dios quiere prosperarnos en todas las cosas, en la medida que prospera nuestra alma. Es decir, en la medida que nuestra vida, carácter y actuar se conforma a imagen de Cristo y su Palabra. 3 Jn. 2.

PROSPERIDAD: Etimológicamente la palabra griega es euodoō y significa “caminar por la senda del bien”. En el corazón de Dios está prosperarnos, compartirnos de su abundancia. Nuestra obediencia, el accionar a su consejo detona la prosperidad, por su gracia. Ej. El diezmo. Dios nos pide el 10% de nuestros ingresos y nos deja el 90%, que bajo su bendición rinde para todo.

Padre, gracias porque tu Santo Espíritu me enseña la verdad, la revela a mi corazón y conocerla me hace verdaderamente libre. Gracias porque mandaste a tu precioso Hijo a salvarme, para que tuviera vida en abundancia en todas las áreas de mi vida, para reconocer al verdadero ladrón y los engaños en los que he caído. Te pido perdón por la desobediencia a tu palabra. Renuncio a toda mentira, a la codicia, a la avaricia y me someto a la verdad de tu palabra, en el nombre de Jesús, amén.