A Henry Ford, el inventor de la marca de autos que lleva su nombre se le atribuye la frase siguiente: “Tanto si crees que puedes como que no puedes, estás en lo correcto”. Todo es un asunto de actitudes y creencias para tener éxito o fracaso. Para los hijos de Dios, nuestras creencias en Dios y su Palabra son las que detonan actitudes positivas y de victoria frente a la vida, llena de desafíos y problemas.

Al crecer en el conocimiento de Jesucristo, el campeón de campeones, descubrimos verdades no solo respecto a Él, sino también respecto a nuestra identidad, valor y propósito como seres humanos. Al ir renovando nuestra forma de pensar conforme a su Palabra y al profundizar nuestras raíces en su amor, crecemos en confianza y en seguridad tanto para vivir como para hacer proezas.

Los ejemplos de personajes bíblicos llenos de fe y de vigor espiritual, son muchos, por lo que podemos aprender de ellos y así ajustar nuestras convicciones y actitudes día a día. ¿Qué respondes hoy a la preguntade hoy? ¿Crees que puedes o que no puedes? Con tu vida en general, con tu matrimonio, con tu escuela, con tu carrera, con el negocio, etc. ¿Qué respondes?

Lucas 4. 4. Jesús, respondiéndole, dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra de Dios.

Padre, gracias por tu palabra. En ella me das los ejemplos de vida que necesito hoy y aprendo que todas tus promesas son en ti Si y en ti Amén en mi vida por el poder de la cruz. Gracias porque esto significa que no aceptaré un no por respuesta a mis necesidades. Cuando la circunstancia diga no, la unción que has puesto en mí por tu preciosa sangre hará girar la situación hasta que vea mis sueños y mis más altos deseos cumplidos. Hoy es día para no desanimarme ni dejarme vencer por lo que veo, sino de escudriñar y perseverar en tu palabra, en el nombre de Jesús, amén.