No nos movamos ni hacia el libertinaje ni hacia el legalismo y la religiosidad. Tendemos a irnos a los extremos, pero el Señor nos ha el dado dominio propio para caminar por la senda del bien, teniendo misericordia del pecador. Vivamos en amor y con convicciones profundas basadas en su Palabra; comámosla regularmente para ser influencia positiva a la sociedad. Para ser luz y sal.
Mateo 5. 14-16. Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. 15 Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. 16 Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.
No pertenecemos al mundo, aunque estamos en este mundo. El Señor Jesús oró por ti y por mi, para ser guardados del mal. Es la fe en Cristo la que nos da la victoria.
Juan 17. 14-17. Yo les he dado tu palabra; y el mundo los aborreció, porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. 15 No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal. 16 No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. 17 Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad.
¡Seamos inquebrantables con el mundo pero quebrantables ante Dios! Dios nos da dones, talentos y habilidades para ser mejores y servirle mejor. ¡Ven a mí te dice Dios! Toma fuerza y poder de mí para salir vencer al sistema y arrancarle almas para Cristo. ¡Vale la pena seguir a Jesús y darle la espalda al sistema!
Padre, hoy decido ser inquebrantable con el mundo, no dejándome llevar por sus costumbres, por su llamado, pero quebrantable contigo. Tú me has dado dones y talentos para servirte mejor. Hoy me fortalezco dándote toda la gloria y el honor para tomar la fuerza y el poder que provienen solamente de ti para vencer el sistema y arrancarle al mundo las almas de tus hijos. En el nombre de Jesús, amén.