Eclesiastés 12. 1-3. Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento. 2 Antes que se oscurezca el sol, y la luz, y la luna y las estrellas, y vuelvan las nubes tras la lluvia; 3 cuando temblarán los guardas de la casa, y se encorvarán los hombres fuertes, y cesarán las muelas porque han disminuido, y se oscurecerán los que miran por las ventanas.
> JÓVENES: Denle los mejores años de su vida al Señor, usen su fuerza natural para amarlo y servirlo sin limitaciones. Dense ustedes a Él y cuando sean mayores, el Señor les dará la gracia para disfrutar su vejez hasta el final.
Isaías 40. 29-31. El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. 30 Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; 31 pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.
Juan 6. 38. Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió.
Padre, gracias porque al amarte con todo lo que soy, seré portador de tu avivamiento, pues las personas verán cuán apasionado estoy por Jesús, y notarán la manera santa y apasionada en la que vivo. ¡Hoy me vuelvo a ti para reencender la llama de tu amor! Manifiéstate en mi vida y úsame como tu representante a dondequiera que vaya. Perdono a toda persona que me haya ofendido y te pido que quites las consecuencias de la descalificación que puse sobre ella. Ayúdame a ser el mismo a solas o cuando estoy con las demás personas. Hoy renuncio a la mentira, al robo, al pecado, perdóname y fortalece mi vida con tu Espíritu Santo, en el nombre de Jesús, amén.
