Visión es “ver” con los ojos espirituales los planes que Dios quiera mostrarnos, para creerlos, responder a ellos y cumplirlos. A lo largo de la Escritura vemos a Dios llamando, comisionando, enviando y dirigiendo a su gente; “pintándoles su futuro”. Dios Padre es el visionario por excelencia.

Jeremías 1. 5. Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones.

Dios se encontró personalmente con Moisés en la “zarza ardiente” para enviarlo a liberar a su pueblo. Ex.3.6-10. Dios tiene grandes sueños para la humanidad, el primordial es que nos volvamos a Cristo y seamos salvos.

El Señor Jesús se le apareció personalmente al fariseo Saulo camino a Damasco, y le cambió el rumbo de su vida, haciéndolo predicador y apóstol a los gentiles. Hoy existen testimonios de personas judías y musulmanes, a quienes el Señor Jesús se ha aparecido en visiones o sueños.

Hechos 9. 15. El Señor le dijo: Ve, porque instrumento escogido me es éste, para llevar mi nombre en presencia de los gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel.

Cuando abrazamos el sueño de Dios, cuando lo creemos y lo ponemos en acción vivimos la MISIÓN y el PROPÓSITO de nuestra vida, haciéndola plena, de impacto y SIGNIFICATIVA.

Padre, gracias porque eres mi respirar, te anhelo y siento que estoy perdido sin ti. Quiero conocerte más cada día, acércame a ti, no me dejes ir, háblame, muéstrame el camino que debo seguir.  Porque sin tu visión, andare a la deriva, sin rumbo, sin tener una causa real por la cual vivir, siendo totalmente ineficaz, incompetente e incluso inútil como hijo tuyo, corriendo el peligro de abrazar las agendas o ambiciones de otras personas, provocando confusión y división. Gracias por la visión de Centro de Vida Lomas, hoy me adhiero a ella porque nos marca las bases para seguir unificados como tu iglesia, como tu familia. En el nombre de Jesús, amén.