Es nuestra verdadera naturaleza, la esencia de lo que somos, es el lugar de residencia del Espíritu Santo. La palabra “espíritu” en la Biblia tiene varios significados. Cuando aparece con mayúscula, siempre se refiere al Espíritu Santo. Cuando está en minúsculas puede referirse al espíritu humano o a un espíritu maligno.

La Biblia llama indistintamente al alma y al espíritu, “el corazón”, el centro del ser. En el corazón residen la fe, las convicciones, la esperanza, el amor de Dios, la adoración, la oración verdadera y también los quebrantos… Es el lugar donde reside el Espíritu Santo en toda persona que ha nacido de nuevo.

Romanos 10.10. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.

El estado espiritual de la persona es lo más importante, ya que fuimos creados para relacionarnos con Dios, para vivir con Él y para Él; por esto el problema más grave de la humanidad es la muerte espiritual. La Biblia nos enseña que todos los descendientes de Adán, nacemos pecadores, en estado de muerte espiritual.

Romanos 5. 12. Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.

CARACTERÍSTICAS DE LA NATURALEZA HUMANA CAÍDA: Destituida, separada de Dios. Pecadora: Desobediente y rebelde. Muerta espiritualmente, sin esperanza. En tinieblas, no comprende las cosas de Dios.

Padre, qué bueno y maravilloso es conocer tu palabra y tener el privilegio de que tu Santo Espíritu me la revele. A través de este conocimiento reconozco mis errores, mis fallas, mis pecados. Me arrepiento desde lo más profundo de mi ser, libérame de las consecuencias de esta situación y lléname de tu Santo Espíritu para poder escuchar tu voz, hablada a través de tu palabra, para seguirla, obedecerla y activarme en tu voluntad. Mi espíritu está dispuesto, pero la carne es débil. Lléname del poder de tu fuerza hoy, en el nombre de Jesús, amén.