El Señor siempre nos brinda la oportunidad de alinearnos a su Palabra. La iglesia de Corinto es un ejemplo de lo que debe desaparecer de nuestra vida.
1 Corintios 3. 18-23. Nadie se engañe a sí mismo; si alguno entre ustedes se cree sabio en este siglo, hágase ignorante, para que llegue a ser sabio. 19 Porque la sabiduría de este mundo es insensatez para con Dios; pues escrito está: El prende a los sabios en la astucia de ellos. 20 Y otra vez: El Señor conoce los pensamientos de los sabios, que son vanos. 21 Así que, ninguno se gloríe en los hombres; porque todo es suyo: 22 sea Pablo, sea Apolos, sea Cefas, sea el mundo, sea la vida, sea la muerte, sea lo presente, sea lo por venir, todo es suyo, 23 y ustedes de Cristo, y Cristo de Dios.
Hoy el Señor Jesús quiere ser “Señor” de nuestra mente, ideas, criterios y creencias. Quitemos toda influencia mundana que quiere llevarnos a la duda, a la incredulidad y a todo pecado que impida nuestra maduración como hijos de Dios. ¡Renunciamos al espíritu de Grecia!
Enfrenta y vence este mundo caído con la verdad y la fe, echa fuera la desesperanza y el negativismo; deja de ser carnal y sé un creyente espiritual maduro, vivo y apasionado por Cristo. ¿No estás harto de los veredictos humanos? ¡México no es un país de narcos, ni de secuestros ni de robo! ¡México tiene un Señor y se llama Jesucristo! ¡Hoy decide renovar tu forma de pensar a la de Dios, vivificado y pide avivamiento para tu cónyuge, hijos, padres, hermanos en Cristo, negocio y país! Vive el evangelio, que es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree.
Padre, hoy con la ayuda de tu Santo Espíritu, examino mis pensamientos y decido renovarlos conforme a lo que tú dices en tu palabra y no conforme a mis experiencias, cultura, etc. Te pido perdón por haber defendido, en mi ignorancia, posturas humanistas. Viviré conforme a tu palabra, a tu verdad. Pues aunque ando en la carne, no vivo según la carne y hoy derribo toda fortaleza, todo argumento y altivez que se levante en contra de tu conocimiento, llevo cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo y me dispongo a obedecerte. Andaré en la verdad, en el nombre de Jesús, amén.