EL GOZO:
Es alegría inmensa, júbilo manifiesto. Del griego jará, que significa regocijarse, estar muy contento. Tener gozo significa que la fuerza de Dios está operando en nuestro ser. Reconozcamos que su gozo siempre está disponible, no importa la circunstancias que estemos viviendo.
Filipenses 4:4-7. Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos! 5 Vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca.
LA PAZ:
Del griego eriéne, que significa “estado interno de armonia, equilibrio, seguridad, prosperidad, tranquilidad y felicidad”. Para los hijos de Dios la paz de Jesús es un estado de seguridad interna respecto a su salvación y cuidado. Es lo contrario al desconcierto, la confusión y el temor. Diario soltamos nuestras cargas a Él, para recibir a cambio su paz y para guiar a otras personas a recibir a Cristo.
Juan 14. 27. La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.
Filipenses 4:6-7. Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
Padre, gracias por tantos regalos, por la vida en abundancia que tienes para mí. Porque tu deseo es que tenga vida en abundancia, y que sea prosperado en todas las cosas y tenga salud y prosperidad en todo lo que hago. Que mi vida pueda bendecir a todas las personas en mi área de influencia, en el nombre de Jesús, amén.