CONTRA PRINCIPADOS Y POTESTADES DOMINANTES.
• USAR LAS ARMAS ESPIRITUALES: EL NOMBRE DE JESÚS, SU SANGRE. SU PALABRA. LA ARMADURA PUESTA. Ef. 6. 10-18.
• Contra las huestes espirituales de maldad de los cielos de México, que producen ceguera y sordera espiritual. Contra la indiferencia, negligencia, apatía, letargo y sueño en cristianos y no cristianos.
• Echar fuera el temor, la ansiedad: Declararnos más que vencedores por medio de Jesucristo para predicar el evangelio y hacer discípulos.
• Desenmascarar y desplazar al espíritu de Jezabel y Acab en nuestras vidas y familias, reprender el espíritu de Babilonia y otros espíritus que buscan tirar la autoridad legítima, detener el mover profético y la intercesión.
• Contra el espíritu de Leviatán: Orgullo y soberbia.
• Contra el espíritu de Pitón: Adivinación, hechicería, brujería y toda forma de
ocultismo, falsa profecía y toda autoridad espiritual falsa.
• Contra el espíritu de rebelión: Limpiarnos y renunciar a ello.
• Contra todo espíritu de Idolatría: Renunciar a todo dios falso que esclaviza nuestra vida. Alcoholismo, glotonería, drogas, pornografía, inmoralidad sexual, avaricia, lujuria, perversiones sexuales, seducción, inmundicia, lascivia.
• Renunciar al espíritu de obstinación, ceguera y sordera espiritual.
• Reprender la mentira y el engaño.
• Reprender el espíritu de religiosidad: Insensibilidad y dureza de corazón.
• Contra el espíritu de muerte y culto a los muertos: Que produce depresión, tristeza, apatía, pobreza, carencia, esterilidad, desesperanza y suicidios.
• Contra espíritus de violencia, secuestro, robo, corrupción y destrucción.
• Contra demonios de divorcio, pleitos, celos, envidias, contiendas en
matrimonios y familias. Echar fuera la separación entre familias.
• Romper yugos de enfermedades crónicas y tormentos del alma. Lc.13.16.
• Sean avergonzados todos los adversarios espirituales: A través de milagros, salvaciones, sanidades y liberaciones.
- DESATAR EL PODER DE DIOS SOBRE MÉXICO.
• Bendecir cada estado de nuestro México. Dt. 28.1-14.
• Bendecir los aires con la presencia manifiesta de Dios y de sus ángeles. Mal. 3.12.
Gracias Padre porque hoy declaramos que México es tierra deseable y que cada mexicano es bienaventurado en el nombre de Jesús, amén.