Cumplamos el mandato de imponer manos sobre los enfermos, creyentes o no, y enseñemos la verdad respecto a la salud divina, haciéndolo todo a la manera del Señor.

Marcos 16. 17-18. Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; 18 tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.

LA MISIÓN DE LOS DOCE:

Mateo 10. 1. Entonces llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus inmundos, para que los echasen fuera, y para sanar toda enfermedad y toda dolencia. Lc. 10.1, 8-9; Ef. 5.14-14.

LOS SETENTA DISCÍPULOS:

Lucas 10. 8-9. En cualquier ciudad donde entren, y los reciban, coman lo que les pongan delante; 9y sanen a los enfermos que en ella haya, y díganles: Se ha acercado a ustedes el reino de Dios.

¿CÓMO RECIBIR SALUD DIVINA?

• Por imposición de manos. Mc. 16.18.
• Por nuestra fe. Mt. 9.22.
• Por la fe de otros. Lc. 20.18-24
• Por nuestra confesión de labios. Is. 33.24; Sal. 105.37.
• Por medio de paños sobre los que ore un apóstol. Hch. 19.11-12.
• ¡Siempre en el Nombre de Jesús! Hch. 3.16.

Padre, gracias por poner a mi alcance esta bendición tan grande, ser sano, vivir sano, tener fortaleza en todo lo que hago. Hoy renuncio y echo fuera de mi vida toda enfermedad. Gracias porque llevaste todo mi dolor, mi aflicción en la cruz y fui sanado por tus heridas. Llevaré tu sanidad a dondequiera que vaya, en el nombre de Jesús, amén.