CAERÁ FUEGO DEL CIELO

Volviendo al relato de Elías y los profetas de Baal. El pueblo no sabía quién era el Dios verdadero, por lo que el profeta lanza un desafío: El Dios que responda con fuego del cielo, ese es el verdadero. La Biblia dice que tocó el turno primeramente a los falsos profetas de Baal, que clamaron desde la mañana hasta la tarde, gritando frenéticamente, pero no pasó nada. Baal no respondió… Tocó el turno a Elías, quién preparó su holocausto y dijo

1 Reyes 18. 37-40. Respóndeme, Jehová, respóndeme, para que conozca este pueblo que tú, oh Jehová, eres el Dios, y que tú vuelves a ti el corazón de ellos.38 Entonces cayó fuego de Jehová, y consumió el holocausto, la leña, las piedras y el polvo, y aun lamió el agua que estaba en la zanja.39 Viéndolo todo el pueblo, se postraron y dijeron: ¡Jehová es el Dios, Jehová es el Dios!40 Entonces Elías les dijo: Prended a los profetas de Baal, para que no escape ninguno. Y ellos los prendieron; y los llevó Elías al arroyo de Cisón, y allí los degolló.

El Dios verdadero se confirmó mediante fuego. Elías pidió fuego de Dios y lo obtuvo. Necesitamos ese fuego para apasionarnos y arder de nuevo por Dios y para Dios. El fuego nos habla de unción, del Espíritu Santo, de la presencia manifiesta de Dios. He. 12.26. El fuego de Dios es el que convencerá y atraerá a nuestros amigos, parientes y a toda la ciudad.

Habacuc 3. 2. Oh Jehová, he oído tu palabra, y temí. Oh Jehová, aviva tu obra en medio de los tiempos, en medio de los tiempos hazla conocer.

Padre, derrama fuego de tu Espíritu Santo sobre mí y sobre cada persona de mi congregación. Bautízanos en Espíritu Santo y fuego, para que México salga de la confusión de la idolatría y la religiosidad, y que reconozca que hay un solo Dios verdadero y un solo Salvador llamado Jesucristo. Que tu fuego provoque conversiones masivas y que consuma la pereza, la apatía, el sueño, la ruina, la confusión, la brujería, la escasez, la enfermedad y toda clase de pecado. Que tu fuego queme la tristeza y la desesperanza, y venga un nuevo despertar, un avivamiento a toda carne en México, en el nombre de Jesús, amén.

Comentarios Facebook