NO FLUCTÚES

Juan 16. 33. Estas cosas les he hablado para que en mí tengan paz. En el mundo tendrán aflicción; pero confíen, yo he vencido al mundo.

Hebreos 10. 23. Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió.

Vivimos en una tierra llena de aflicciones, problemas, persecuciones, pero la Palabra de Dios dice que en todas estas situaciones somos más que vencedores. En medio del desafío, mantengámonos sin vacilar, sin fluctuar en la fe, recordando que Dios siempre cumple sus promesas. Nuestra mirada debe reenfocarse en la recompensa prometida, tal como lo hizo Abraham.

Romanos 4. 18-21. El creyó en esperanza contra esperanza, para llegar a ser padre de muchas gentes, conforme a lo que se le había dicho: Así será tu descendencia.19 Y no se debilitó en la fe al considerar su cuerpo, que estaba ya como muerto (siendo de casi cien años), o la esterilidad de la matriz de Sara.20 Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios,21 plenamente convencido de que era también poderoso para hacer todo lo que había prometido;

Padre, no permitiré que mi vida se empañe con tristeza, frustración o depresión al ver las situaciones que enfrento, sino que haré una lista de las bendiciones que me has dado, dándote gracias por cada una de ellas y esperaré con paciencia tu respuesta para todas las peticiones que te he hecho, pues estoy seguro que has escuchado cada una de mis oraciones, y habiéndolas escuchado, sé que tendré tu respuesta. En el nombre de Jesús, amén.

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