¿Qué tan dispuesto estás a una milla más, por la gracia de Dios? A perdonar otra vez, a soltar recursos por segunda vez, a no aplicarle el “ojo por ojo”, a no demandar legalmente, ¿aun cuando tienes el derecho?

Mateo 5. 38-40. Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente.39 Pero yo
os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra; 40 y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa.

Para el Señor, nuestra actitud y trato es más importante que el problema en sí. Él nos está enseñando a responder de manera diferente a la de la sociedad, a dar gracia, amor, perdón, al punto de sacrificarnos por el prójimo, a no ser egoístas, sino generosos.

Mateo 10. 8. Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia.

Caminar con alguien dos millas, significa que tenemos la oportunidad de impactar a la persona no solo con nuestro servicio desinteresado, que le beneficia, sino con el amor de Dios.

Mateo 27. 31-32. Después de haberle escarnecido, le quitaron el manto, le pusieron sus vestidos, y le llevaron para crucificarle.32 Cuando salían, hallaron a un hombre de Cirene que se llamaba Simón; a éste obligaron a que llevase la cruz.

La escritura no nos dice lo qué sintió Simón de Cirene cuando fue OBLIGADO a
llevar la cruz del Señor. ¿Qué habrá pasado con ese hombre que tuvo el privilegio de cargarla? Creemos que habrá quedado impactado hasta lo más profundo de su ser. Espero lo veamos en el cielo para que nos cuente…

Padre, gracias por tu amor derramado en mi corazón, por la abundancia de tu gracia inmerecida. Dame más y más revelación de tu Espíritu Santo para comprender el significado del servicio, que no es solamente buena reputación, sino es la cultura del reino al cual ahora pertenezco, Jesús no vino a ser servido, sino a servir y a dar su vida por mi rescate eterno. Caminaré la milla extra por amor a ti y a mi prójimo, hasta hacerlo parte de mi vida, en el nombre de Jesús, amén.