Navidad significa natalicio, nacimiento. Dios tiene preparado una navidad para cada uno de nosotros “un nuevo natalicio” pero ahora espiritual. Quizá te sea difícil comprender este concepto, pero es real. Jesús tiene que ser engendrado y luego gestado espiritualmente en cada uno de nosotros.
Juan 1. 9-13. Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo. 10 En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció. 11 A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. 12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; 13 los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.
A Dios le interesa más tu edad espiritual que tu edad biológica. ¿Hace cuánto que naciste de nuevo? ¿Has nacido del Padre? ¿Eres su hijo, su hija? Te es necesario nacer del Espíritu de Dios. Veamos que le dijo el Señor a Nicodemo, un principal entre los judíos.
Juan 3. 3-6. Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios. 4 Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer? 5 Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. 6 Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es.
Hoy puede ser tu navidad, el día que nazcas de Dios. Si lo anhelas, declara estas palabras en voz alta, con fe: abre tu corazón al Señor Jesús, para que el Padre te haga su hijo.
Padre: Hoy reconozco y acepto a Jesucristo como Señor y Salvador de mi vida, creyendo de corazón que lo resucitaste de los muertos, que le diste vida después de haber pagado el castigo por mis pecados. Hoy hazme tu hij@, nacid@ de ti, y otórgame el regalo de la vida eterna. En el nombre de Jesús, amén.