En el libro de Jueces capítulo seis, vemos como los israelitas eran saqueados por los madianitas, a causa de haber hecho lo malo ante el Señor. El pecado siempre acarrea muerte, y el pecado de idolatría más.

Cada vez que los israelitas sembraban sus cultivos, venían saqueadores de Madián, de Amalec y atacaban a Israel. Acampaban en territorio israelita y destruían las cosechas. Se llevaban también las ovejas, las cabras, el ganado y los burros, y dejaban a los israelitas sin qué comer. Estas multitudes enemigas, eran como una plaga de langostas que no se iban hasta que la tierra quedaba desolada. Israel se moría de hambre en manos de los madianitas… Fue entonces que clamaron al SEÑOR por ayuda. Jue.7.1-6. ¿Necesitas clamar al Señor? Hazlo ya.

Jueces 6. 7-10. Cuando clamaron al Señor a causa de Madián, 8 el Señor les envió un profeta, quien dijo al pueblo de Israel: «Esto dice el Señor, Dios de Israel: “Yo te saqué de la esclavitud en Egipto. 9 Te rescaté de los egipcios y de todos los que te oprimían. Expulsé a tus enemigos y te di sus tierras. 10 Te dije: ‘Yo soy el SEÑOR, tu Dios. No debes rendir culto a los dioses de los amorreos, en cuya tierra ahora vives, pero no me hiciste caso”. NTV.

Pidamos al Espíritu Santo nos inspeccione el corazón, para detectar todo dios falso al que seguimos rindiendo culto hasta hoy: Avaricia, pornografía, glotonería, celos, narcisimo, adicciones diversas, son algunos de ellos.

Padre, yo renuncio a todo dios falso al que he adorado hasta hoy y derribo todo altar que haya tenido en mi corazón. Ayúdame Espíritu Santo a reconocerlo y dame la fuerza y la gracia para hacerlo. Quita toda insensibilidad en mi corazón provocada por la adoración a ídolos, rompe la transferencia de males que esto me ha acarreado. Me postro y adoro en tu presencia, en el nombre de Jesús, amén.