Empecemos este Nuevo Año colocando al Señor Jesús en primer lugar y a la cabeza de nuestros planes y propósitos de vida, viviendo en Él y para Él, para ver su mano poderosa llevándonos de triunfo en triunfo.
Colosenses 1.18. él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia.
Hay un relato en el libro del Éxodo extremadamente significativos para nosotros. Los Israelitas estaban en el momento más álgido del juicio divino contra faraón, quién se resistía a soltarlos, para que salieran de la esclavitud de Egipto por 430 años. Los egipcios habían sufrido nueve plagas y no cedían, así que Dios envió el juicio sobre los promogénitos, e instituyó la Pascua.
Éxodo 12. 1-3. Habló Jehová a Moisés y a Aarón en la tierra de Egipto, diciendo: 2 Este mes os será principio de los meses; para vosotros será éste el primero en los meses del año. 3 Hablad a toda la congregación de Israel, diciendo: En el diez de este mes tómese cada uno un cordero según las familias de los padres, un cordero por familia.
Dios instituyó la Pascua o Pesah, con la finalidad de librar a los Israelitas de los capataces que los explotaban. Pesah significa pasar por encima, pasar por alto. Tomarían un cordero por familia, que no tuviera defecto físico, un macho de un año, es decir joven, para sacrificarlo a Dios. Tomarían su sangre y la untarían en los dos postes y el dintel de las puertas, como señal visible de protección contra la muerte, para ellos y sus familias. Aunque los israelitas eran tan pecadores como los egipcios, Dios se complació en aceptar la sustitución de un cordero, cuya sangre, al verse rociada en las puertas, les otorgaba gracia y misericordia.
Gracias Padre porque me muestras claramente en tu palabra cómo empezar este Nuevo Año, para hacerlo dentro de tu bendición y lol planes y propósitos para mi vida. Revélame por tu Espíritu Santo cómo hacerlo paso a paso, llévame de la mano por tu camino de santidad, donde no me dejas desviarme y me ayudas a llegar a la meta trazada para mi vida, poniendo a Jesús como el principio, lo primero, en el nombre de Jesús, amén.