El término útil significa benéfico, provechoso. Y “enseñar”, en el griego didaché enfatiza el contenido de la enseñanza y su autoridad inherente, por encima del acto de enseñar. Esto lo confirman una y otra vez, las enseñanzas del Señor Jesús.
Marcos 1. 21-22. Y entraron en Capernaum; y los días de reposo, entrando en la sinagoga, enseñaba.22 Y se admiraban de su doctrina; porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas.
Del término didaché se deriva didaskalia que significa DOCTRINA, instrucción, lo
que se enseña como verdadero, sano y provechoso, nacido del consejo divino y no humano.
Quienes tenemos el privilego de enseñar la Palabra de Dios, necesitamos considerar las cualidades que los “ancianos” o líderes de la iglesia debemos desarrollar,
Tito 1. 9-11. retenedor de la palabra fiel tal como ha sido enseñada, para que también pueda exhortar con sana enseñanza y convencer a los que contradicen.10 Porque hay aún muchos contumaces, habladores de vanidades y engañadores, mayormente los de la circuncisión,11 a los cuales es preciso tapar la boca; que trastornan casas enteras, enseñando por ganancia deshonesta lo que no conviene.
El privilegio de instruir y discipular a otros, demanda nuestro apego a la sana doctrina del Señor Jesús, iluminada por el Espíritu Santo, quien es el guía que nos mantiene en la verdad de las Escrituras y nos guarda de error. Siempre oremos que nos llene del conocimiento de su voluntad, al meditar en la Palabra y al enseñarla.
Gracias Padre por el privilegio que me das, como hijo tuyo, de enseñar tu palabra, gracias por tu Espíritu Santo que me guía a toda verdad y me mantiene en ella, sin permitirme derviar ni a derecha ni a izquierda. Por hacer que tu palabra se encarne en mí y pase a ser parte de mi ser, en el nombre de Jesús, amén.