¡Más de las que te imaginas! Anota los pensamientos que te llegan como misiles a
la mente y los que entretienes regularmente. ¿Están alineados al Señor? ¿Qué te provocan? ¿Temor, preocupación, deseos carnales, deseos de morirte? Nuestra mentalidad es un buen indicador de cuan renovados estamos siendo por la Palabra
de Dios. Él dice que los pensamientos del corazón nos delatan al hablar:
Mateo 15. 18-19. Pero lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre. 19 Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias.
Estas reflexiones, nos permiten darnos cuenta de la necesidad de aplicarnos más a la Palabra, para disfrutar de libertad.
Juan 8. 36. Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.
DERRIBANDO LAS FORTALEZAS DE LA MENTE.
El diablo no solo cautiva la mente conciente, sino la profunda, la del corazón, para seguir controlando nuestras motivaciones y acciones. Concentra sus ataques con pensamientos que minan nuestra fe y nos mantienen encerrados en ignorancia , tradiciones t engaño. El apóstol Pablo habla de esta guerra y de las armas que Dios nos ha dado para derribar los argumentos mentales construídos en la vida pasada, antes de conocer al Señor.

2 Corintios 10. 3-5. Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; 4 porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas,5 derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo.

Padre, hoy te entrego cada uno de mis pensamientos. Tú ya me has dado un espíritu de dominio propio, con el que puedo escoger y controlar los pensamientos que vienen a mi mente. Hoy escojo pensar como tú piensas y no permito que ningún pensamiento contrario a tu palabra permanezca en mi mente, en el nombre de Jesús, amén.