La rebelión del mundo es contra Dios.
La redefinición de la verdad: Que lleva a la humanidad a llamar a lo malo bueno y viceversa. Filosofías que exaltan al hombre por encima de Dios. El mundo permite prácticamente todo lo que el ser humano considere como bueno, aunque a los ojos de Dios sea lo contrario. Se reconocen todos los derechos, pero muy pocos los deberes hacia el prójimo. La identidad de género es hoy por hoy una optativa: “Eres como te auto percibas”, tu biología y tus genes no importan, es como tú te identifiques. El aborto es un derecho de toda mujer, la criatura en su vientre no tiene ninguno, la muerte asistida va avanzando en las sociedades. ¿Ahora resulta que DIOS el creador está bajo el juicio de su criatura? Los absolutos del Dios de la Biblia están desapareciendo, todo es relativo. Como dice el dicho… “Nada es verdad, nada es mentira, todo depende del cristal con que se mira”.
Juan 4. 41-42. Y creyeron muchos más por la palabra de él, 42 y decían a la mujer: Ya no creemos solamente por tu dicho, porque nosotros mismos hemos oído, y sabemos que verdaderamente éste es el Salvador del mundo, el Cristo.
Padre, tú has definido la verdad, el camino, la justicia, el valor de la vida humana, el significado de la bondad y del amor, personificándolo en tu Hijo Jesucristo, el Salvador del mundo. Hoy me alíneo a tu palabra y renuncio a todo engaño del mundo. Espíritu Santo escudríña y examina mi corazón, ve si hay en mí perversidad y guíame en el camino eterno, en el nombre de jesús, amén.