4.⁠ ⁠QUIERE QUE CONTRIBUYAS CON TUS TALENTOS Y DONES.
Esto se llama “ministerio” o servicio a Dios. Le servimos por gratitud, por las múltiples bendiciones que nos ha dado.

1 Pedro 4. 10. Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios.

2 Corintios 9. 8-9. Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra; 9 como está escrito: Repartió, dio a los pobres; Su justicia permanece para siempre.

5.⁠ ⁠DIOS QUIERE QUE LES HABLES A OTROS DE SU AMOR.
Que seas un testimonio vivo de su redención y transformación, su embajador.

2 Corintios 5. 18-21. Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación; 19 que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación. 20 Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios. 21 Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.

2 Corintios 6. 2. Porque dice: En tiempo aceptable te he oído, Y en día de salvación te he socorrido. He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación.

Gracias Padre, desde hoy viviré la vida significativa que tienes preparada para mí. Buscándote cada día, para que tú me muestres el camino que debo seguir, a quién compartirle tu palabra, a quién ayudar, a quién amar. Te pido perdón por tanto tiempo en el que solamente he visto por mis necesidades, sin recordar tu palabra: busca primero el reino de Dios y su justicia, y todas las cosas te serán añadidas. La verdadera felicidad está en dar del gran amor que ya has derramado en mi corazón por tu Espíritu Santo. En el nombre de Jesús, amén.