Honrarlos no sólo significa tratarlos bien y proveerles en lo económico, eso lo puede hacer cualquier persona, inclusive un malhechor. Honrarlos como hij@ con una vida honesta, responsable, productiva y sana; es algo honroso para ellos y para Dios.
En esta semana que se honra a las MAMÁS, seamos sensibles.
• ¿Cómo está hoy tu relación con ella?
• ¿Hay algo que pudiera reprocharte?
• ¿Tomarías la decisión de pedirle perdón por tus maneras de tratarla?
• ¿La perdonarías de corazón por sus errores pasados y presentes?
Con la ayuda del Espíritu Santo, puedes hacerlo. Ora al respecto y actúa.
Sé misericordioso cuando te vuelva a fallar. Enséñale a tener límites sanos. Háblale del Señor Jesucristo, con gracia y no a bibliazos. Agradécele las cosas buenas que hizo o hace por ti, y se más amoros@. Proponte celebrar con ella esta fecha especial y también su cumpleaños. Ríndele un homenaje público, dale ayuda material regularmente si la necesita.
Resuélvele problemas y necesidades diversas. Háblale respetuosamente y se paciente. Mantente en contacto regularmente, y conéctala con el resto de la familia; no permitas que viva aislada o abandonada. Ora siempre por ella. Enseña a tus hijos a honrar a sus abuelos. Y si tu mamá ya partió, honra su memoria ante tus familiares.
Padre, gracias por lo que me enseñas continuamente en tu palabra, por la revelación de tu Santo Espíritu, por la fuerza que me das para actuar y obedecer tu palabra. Me comprometo a honrar a mis padres y a toda persona que tú me muestres hoy, en el nombre de Jesús, amén.
