•⁠ ⁠A amar a Dios por sobre todas las cosas y adorarle sólo a Él. Mt.4.10.
•⁠ ⁠A amar al prójimo: Juan 15.12-13. Este es mi mandamiento: Que se amen unos a otros, como yo los he amado. 13Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos.
•⁠ ⁠Su seguridad al actuar como hijo de Dios: Gálatas 4. 6-7. Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre! 7Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo. Jn.14.18.
•⁠ ⁠El Espíritu Santo nos asegura que somos hijos del Padre. Ro.8.16.
•⁠ ⁠Su obediencia: Él dice que si lo amamos, haremos lo que Él hace. Jn.14.15.

Juan 1. 12-13. Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; 13los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.

En realidad no hay límite a las enseñanzas que podemos aprender del Señor Jesús, para ser unos hijos de los cuales el Padre esté complacido. ¿Crees que el Padre esté complacido contigo? Él nunca dejará de amarte pero quiere verte crecer y madurar en carácter, actitudes y acciones como las del Señor Jesús. ¡Sí se puede, porque ya tenemos su naturaleza espiritual!

Gracias Padre porque al aprender de Jesús, al permanecer en tu amor y experimentar día a día tu paternidad, me entrenas simultáneamente para ser un mejor padre para mis propios hijos. Perdona los errores y faltas de amor que he tenido con ellos y ayúdame a que tengamos un reencuentro de amor. En el nombre de Jesús, amén.