Nuestra colaboración a los planes del Señor, poniendo al servicio de su iglesia las habilidades, talentos y dones que nos ha dado, incrementará el fruto de almas alcanzadas y afirmadas como discípulos de Cristo. Cuando hay sinergia y unidad en torno a la visión, el efecto siempre es multiplicador.
2 Corintios 6.1. sí, pues, nosotros, como colaboradores suyos, os exhortamos también a que no recibáis en vano la gracia de Dios.
Para avanzar debemos cooperar, que es es actuar junto con otros para lograr un fin común. Ej. Nuestra campaña “Metro a Metro” fue un milagro de cooperación entre todos los integrantes de Centro de Vida Lomas. Sinónimo de cooperar es colaborar, ayudar, contribuir, coadyuvar y secundar una obra, un proyecto. En nuestro caso, es trabajar en los intereses y propósitos del Señor Jesús. ¿Cómo estás colaborando tú, el día de hoy?
1 Corintios 3. 5-10. ¿Qué, pues, es Pablo, y qué es Apolos? Servidores por medio de los cuales habéis creído; y eso según lo que a cada uno concedió el Señor. 6 Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios. 7 Así que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios, que da el crecimiento. 8 Y el que planta y el que riega son una misma cosa; aunque cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor. 9 Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza (campo de cultivo) de Dios, edificio de Dios. 10 Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como perito arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima; pero cada uno mire cómo sobreedifica.
Padre gracias porque soy un servidor tuyo, un colaborador a tu servicio. Así como Pablo evangelizaba, Apolos enseñaba a los nuevos, y tú das el crecimiento, yo quiero formar parte de tu diseño y contribuir con lo que me corresponde en acuerdo con tu llamado para mi vida, en el nombre de Jesús, amén.
