De lo que comes a diario, de la palabra que comes entre semana en tu Casa de Vida, de lo que comes el domingo en la reunión general. Llévales su Palabra como discípul@, y establece el evangelio en sus corazones, ora por su necesidad y pide al Padre que bendiga los pocos o muchos recursos materiales con que cuentas, para que los multiplique y alimentes también físicamente a muchos.
Mateo 14. 16-21. Jesús les dijo: No tienen necesidad de irse; dadles vosotros de comer. 17 Y ellos dijeron: No tenemos aquí sino cinco panes y dos peces. 18 El les dijo: Traédmelos acá. 19 Entonces mandó a la gente recostarse sobre la hierba; y tomando los cinco panes y los dos peces, y levantando los ojos al cielo, bendijo, y partió y dio los panes a los discípulos, y los discípulos a la multitud. 20 Y comieron todos, y se saciaron; y recogieron lo que sobró de los pedazos, doce cestas llenas. 21 Y los que comieron fueron como cinco mil hombres, sin contar las mujeres y los niños.
El Señor bendijo los poquitos panes y peces, y los dio a los discípulos y los discípulos los repartieron a la multitud; y todos fueron saciados. El Señor te ha alimentado y te ha dado las herramientas para ser un canal de bendición espiritual y material para muchos. Seamos diligentes y compartamos de sus riquezas, con los que no le conocen o no están afirmados en Cristo.
Gracias Padre porque me muestras a través de tu palabra tu carácter compasivo, a tener fe en ti para bendecir mis pocos recursos, sabiendo que tú los multiplicas y suples las necesidades con la abundancia de tu reino. En el nombre de Jesús, amén.
