• Abraham: Obedeció a Dios al punto de entregarle a su hijo Isaac en sacrificio. Gn.22.7-8.
• Bernabé: Con Saulo, hablando a su favor con los apóstoles. Hch. 9.26-27.
• Los discípulos del Señor: Dejaron su vida personal, para seguir a Jesús. Lc.5.
Dios tiene millones de hijos e hijas que necesitamos comprometernos con el Señor, reordenando nuestras prioridades, para darle lo mejor de nuestro tiempo y recursos, para extender su Reino y llevar muchas almas a Cristo.
El compromiso va más allá del entusiasmo inicial de la salvación, debe darnos comprensión de nuestra contribución a la misión del Señor Jesucristo. Para quienes nos comprometemos con Él, no hay vuelta atrás.
Lucas 9. 59-62. Y dijo a otro: Sígueme. Él le dijo: Señor, déjame que primero vaya y entierre a mi padre. 60 Jesús le dijo: Deja que los muertos entierren a sus muertos; y tú ve, y anuncia el reino de Dios. 61 Entonces también dijo otro: Te seguiré, Señor; pero déjame que me despida primero de los que están en mi casa. 62 Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios.
Padre, gracias por enseñarme claramente cómo vivir esta nueva vida en la abundancia de tu favor y tus bendiciones. Hoy renuncio a todo aquello que me aparte de honrarte y servirte cada día, en el nombre de Jesús, amén.