Juan 15. 9-10. Como el Padre me ha amado, así también yo os he amado; permaneced en mi amor. 10 Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor.
¿Cuál es la respuesta para ser un buen padre en esta tierra?: Primero ser un hijo de Dios, para ser sanado de los quebrantos recibidos por nuestros propios padres y madres, aprender a ser como su Hijo Jesucristo.
En esta semana que se celebra el día del Padre, haz las paces con tu papá, perdónalo de corazón y comienza a darle un trato respetuoso y de honra. Y si ya no lo tienes y eres una madre, enseña a tus hijos a honrar a su padre. Y tu papá, reconcíliate con cada uno de ellos, pidiéndoles perdón, diciéndoles que los amas y proveyendo para sus necesidades. ¡Qué tu corazón se vuelva a ellos, para que el de ellos se vuelva a ti!
Efesios 5.1-2. Hijos, obedezcan en el Señor a sus padres, porque esto es justo. 2Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; 3para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra. 4Y ustedes, padres, no provoquen a ira a sus hijos, sino críenlos en disciplina y amonestación del Señor. Sean, pues, imitadores de Dios como hijos amados. 2Y anden en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante.
Padre, eres lo mejor y más grande de mi vida. Gracias porque tu amor inagotable me alcanzó, me envolvió y me salvó. Mis hijos, que son lo que más amo, ahora están también a salvo, porque yo estoy seguro en ti. Antes estaba perdido y sin esperanza, pero ahora tú me muestras paso a paso lo que debo hacer y has derramado suficiente amor en mi corazón para darles, sabiduría celestial para guiarlos, un corazón que late y siente como el tuyo, para que crezcan a su vez, seguros y confiados. En el nombre de Jesús, amén.