¡ALABEMOS AL SEÑOR!

La alabanza es la forma legítima de entrar a su presencia, y el vehículo para su manifestación. Sabemos que Dios es omnipresente (está en todas partes y nada le es oculto), pero Él no se manifiesta en todo lugar. Se manifiesta en la alabanza de sus hij@s. ¿Quieres que Dios sea real en tu vida? Alábale de todo corazón, y su presencia se hará tangible, lo sentirás.

La Biblia nos enseña diversos significados de lo que es alabar a Dios:
• Exaltarle y reconocerle, cantar loas a su Nombre, ensalzarlo por lo que es y por lo que ha hecho a favor de nosotros.
• Celebrarlo, gloriarse en Él, elogiarlo, darle honor, presumirlo, jactarse en su persona y en sus obras. Hablar bien de Dios a otros. Ej. Los niños que presumen de su papá: Mi papá es más grande y fuerte, más inteligente que el tuyo…
• Dar estimación, aprecio, que nos lleva a honrarle, alabarle y darle gloria. Reconocimiento del esplendor, luminosidad, magnificencia, excelencia, preeminencia, dignidad, gracia y majestad perteneciente solo a Dios.

Padre, te alabo y te adoro, porque eres digno y merecedor de ello. Lo haré en lo individual y en lo colectivo. En la intimidad y también lo haré delante de todos, pero adorarte, solamente a ti. En el nombre de Jesús, amén,

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