En esta segunda parte de PIENSA EN ESTO, vayamos a mayor profundidad en el entendimiento de cómo lograr cambios en nuestra vida mental. Primero dejemos claro que el CAMBIO ES POSIBLE, porque el Señor lo declara en su Palabra y espera transformarnos a su imagen, así que no lo veamos como un imposible.
El cambio inicia a partir de que llegamos a Cristo. Nacimos de nuevo, tenemos una nueva identidad de hij@s amados de Dios.
Juan 3. 3. Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.
Nuestra perspectiva de vida es distinta, así que permitamos al Señor cambiar nuestra forma de pensar, adoptando sus valores y convicciones, alineándonos a su Palabra. A medida que el Espíritu Santo obra dentro de nosotros, y cooperamos con Él, descubrimos que ¡las cosas viejas pasaron y que todo es hecho nuevo!
2 Corintios 5.17. De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
La vida en Cristo es y será una serie de cambios al crecer en el conocimiento de Él, en fe y en santidad.
Padre, gracias por esta nueva vida que me das, por esta oportunidad de empezar de nuevo desde cero, sin historias, ni yugos, ni cargas. Enséñame mediante tu Espíritu Santo a despojarme de todo lo pasado, lo que viví, lo que aprendí, lo que sufrí y a vivir ahora en la plenitud de vida que me otorgas a través del sacrificio de tu Único Hijo. En el nombre de Jesús, amén.