Mateo 13. 38. El campo es el mundo; la buena semilla son los hijos del reino, y la cizaña son los hijos del malo.

Reconozcamos, limpiemos y desarraiguemos de nuestra mente y corazón, cualquier semilla plantada por el maligno, que esté envenenando nuestra vida y peor aún que hace que el diablo nos utilice para intentar dividir Centro de Vida Lomas y a nuestras familias y negocios.

¿QUÉ ES LA CIZAÑA?
Entre los judíos se decía que la cizaña era un “trigo degenerado”. Los rabinos la llamaron “trigo bastardo o grano falso”.
Del griego zizanion, es una planta calificada como maleza (mala hierba), que crece a la par del trigo y la cebada ya que se parece mucho a estos. Su nombre científico es Lolium temulentum.

Es habitual que la cizaña albergue hongos que intoxican la planta, y cuyas toxinas se acumulan en sus granos, amargando su sabor. El consumo de harinas contaminadas con cizaña es perjudicial. Produce somnolencia, náuseas, convulsiones e incluso muerte. La cizaña puede arrancarse, pero la costumbre es dejarla hasta el momento de la cosecha.

Padre, enséñame a reconocer y limpiar mi corazón de toda mala influencia, de todo crecimiento maligno, que intenta detener lo que tu palabra está haciendo en mí. Me dispongo trabajar intencionalmente, junto con tu Espíritu Santo, para que mi corazón sea ese huerto, lleno de buenos frutos para ti. En el nombre de jesús, amén.