1 Corintios 6. 19-20. ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? 20 Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.

¿Estás consciente de que tu cuerpo físico es ahora el templo del Espíritu Santo? Él vive dentro de ti, y tu cuerpo (huesos, músculos, órganos, aparatos, sistemas y sangre); son su residencia.

⁠RECORDEMOS QUE: ¡Fuimos comprados con su Sangre y por su llaga somos sanados! Su cuerpo fue partido para que nuestro cuerpo esté sano y libre.

1 Corintios 11. 24. y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí.
Por otro lado, estamos llamados a orar por los enfermos para que el Señor los sane. Y cuando lo haga, exclamemos ¡Gloria a Dios! ¡Un milagro! Que Dios sea glorificado a través de nuestra vida.

Marcos 16. 17- 18. Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas;18 tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.

Padre, gracias por esta vida tan maravillosa. Te pido que tu Santo Espíritu me revele la profundidad de tus palabras, su alcance y que me enseñes a vivir cada día en lo sobrenatural. Nunca por debajo de lo que tú diseñaste y anhelas para mi vida. En el nombre de Jesús, amén.