Dios tiene sueños de grandeza y de multiplicación para sus hijos e hijas. En toda su creación estableció este principio.
Génesis 1. 28. Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.
Basta observar una semilla, que al ser sembrada produce al treinta, al sesenta y al ciento por uno. Es maravilloso el alcance y la magnitud de la multiplicación de generación en generación.
Este proceso, importantísimo en la naturaleza, permite la continuidad de la vida, la diversidad biológica, el crecimiento de las poblaciones y la adaptación de los organismos a su entorno. Se aplica a la multiplicación de los hijos y las hijas de Dios, mediante el discipulado.
DEFINICIONES IMPORTANTES:
EL REINO DE DIOS: Es el conjunto de principios con que funciona el gobierno divino en todo el universo, tocando las diferentes áreas de la vida de sus hijos e
hijas, (matrimonio, trabajo, finanzas, etc…), reflejando el carácter de Cristo en cada situación de nuestro diario vivir.
PRINCIPIOS DE VIDA: Leyes espirituales que Dios ha establecido en su Palabra, para que sus hijos las practiquen para alcanzar la plenitud, tanto en su vida
personal como en su papel dentro de la obra de Dios; para alabanza de su gloria y para realizar los sueños de Dios para la humanidad.
Gracias Padre, por la vida en abundancia que hay en tu palabra, porque continuamente me enseñas a vivir bajo las ventananas abiertas de los cielos sobre mi vida. En el nombre de Jesús, amén.