Efesios 4. 11-12. Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, 12 a fin de perfeccionar a los santos para
la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo.
1. LOS QUE DIOS LLAMÓ: Y les dió dones ministeriales: Apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros. Su tarea es perfeccionar a los santos.
2. LOS SANTOS MADUROS: Y capacitados, que son los líderes de la iglesia, de grupos en casa, los miembros de la alabanza, los evangelistas, los intercesores, los discipuladores, etc., cuya labor es afirmar y edificar a los salvos.
3. LA IGLESIA EN SU CONJUNTO: Recibe con mansedumbre lo que Dios quiere enseñarles.
META PERSONAL: Dejar cuatro generaciones de discípulos.
2 Timoteo 2. 1-2. Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús. 2 Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que
sean idóneos para enseñar también a otros.
PABLO. – TIMOTEO. – HOMBRES Y MUJERES FIELES. – QUE ENSEÑEN A OTROS.
Mateo 24. 45-46. ¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente, al cual puso su señor sobre su casa para que les dé el alimento a tiempo? 46 Bienaventurado aquel siervo
al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así.
Padre gracias por tu instrucción y porque sé, que con la ayuda de tu Espíritu Santo, alcanzaré las metas que pensaste para mí. En el nombre de Jesús, amén.
