Hay un dicho que dice: “La amistad es una conversación larga”. De hecho, la capacidad de generar buenas conversaciones es necesaria para que una amistad se consolide. Cuando escuchamos la frase “no dejes nada por sentado”, quizá no comprendemos su significado, ya que fácilmente caemos en suposiciones… “mejor no se lo dije porque pensé que”…
Si bien es cierto que no podemos estar aclarando cada mensaje, ni vivir de justificaciones, es necesario comunicarnos mejor, para minimizar los desacuerdos y tener relaciones interpersonales más sanas.
DEJAR ALGO POR SENTADO.
Frecuentemente damos un mensaje sin todos los detalles, no siendo claros y transparentes; provocando confusiones, o incluso que el mensaje pueda ser tergiversado. Por el contrario, “no dejar nada por sentado”, es cuidar que nuestro mensaje tenga claro lo que deseamos emitir; lo que nos ahorrará tiempo y esfuerzo, mejorará los resultados y nos evitará problemas.
Efesios 4.29. Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes.
Padre, gracias porque tú nos creaste, ”espíritus parlantes”. Enséñame y ayúdame a ser un buen comunicador. A expresarme con gracia y a usar tu palabra con sabiduría, en el nombre de Jesús, amén.
