SANTIFICACIÓN PROGRESIVA

Romanos 6. 22. Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna.

La santificación progresiva es un proceso de maduración y crecimiento en nuestra vida espiritual que continua hasta que lleguemos a la plena madurez en Cristo.

Dios nos da primero su vida espiritual, para poder crecer espiritualmente. Y el agente de nuestra santificación es Dios mismo, quien nos santificó primero el espíritu, para posteriormente irnos santificando en alma y cuerpo. La tarea del Espíritu Santo es precisamente esa, santificarnos.

1 Corintios 6.11. Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios.

Ezequiel 36. 25-27. Esparciré sobre vosotros agua limpia, y seréis limpiados de todas vuestras inmundicias; y de todos vuestros ídolos os limpiaré. 26 Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. 27 Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra.

Gracias Padre porque tu voluntad es mi santificación. Yo hoy decido apartarme de la tentación y del pecado, fortaléceme con tu Santo Espíritu para levantar siempre mis manos caídas y rodillas paralizadas y caminar por tu camino de santidad, donde tú me llevas de la mano y no permites que me desvíe nia derecha ni a izquierda. Hoy me considero muerto al pecado, pero vivo para ti, en Cristo Jesús, mi Señor, amén.

Comentarios Facebook