El Padre dice hoy, hay una voz dentro de ti que clama “gracia, gracia, gracia” a la piedra angular de mi presencia y mi gloria en tu interior. No es por fuerza, y no es por poder, amado, solo por mi Espíritu que Yo voy a hacer las cosas en la tierra de las que tú vas a ser parte. Deja de intentar ser fuerte y acepta mi fuerza. Por favor, deja de intentar ser poderoso, porque solo mi poder en tu interior puede apagar la violencia de la espada y darte vida. En tus momentos más fuertes, mejores y más completos, no estás haciendo nada más que boxeo de sombras. Descansa. Descansa en mi y di en tu corazón: “El Padre es el que hace la obra”. Entonces verás algo, ¡oh, verás algunas cosas! De mi poder, mi fuerza y mi gloria, serás testigo de un cambio radical total en tu vida y circunstancias.
Prepárate para despegar, dice Dios. Yo te rodeo con la suavidad y el consuelo de mi amor. Te estás lanzando ahora a la profundidad, la altura y la amplitud de mi amor como nunca antes. Corre. Cíñete los pies y corre a mi nombre. Yo estoy aquí con los brazos abiertos. Yo estoy aquí amándote con todo el amor del que envió al Amado del Cielo a pagar el precio por cada pecado, cada desvío por el que has pasado. Yo sé que has cometido errores. Yo sé que has transgredido. Mi amor es mucho más grande que todo eso. Mírame. No te decepcionarás, porque esta es tu temporada personal de amor y bendición, dice el Padre. RW