Lucas 6. 31. Traten a los demás como les gustaría que ellos los trataran a ustedes. NTV.
Practiquemos “la Regla de Oro” en las relaciones humanas, considerando siempre que ¡el cliente es primero! Si no pensamos en nuestros clientes, ellos no pensarán en nosotros… ¿Qué servicio brindas a tus clientes hoy por hoy? ¿Te distingues por darles un servicio excelente? ¿Les das más de lo que esperan?
Todo buen servicio busca desarrollar conexiones genuinas y de largo plazo. Piensa en una buena experiencia recibida como cliente. Quizá la chica que te atiende en la cafetería, ya te recibe por tu nombre y re recuerda tu bebida favorita. O tu agente de seguros, que rápido te atendió cuando te chocaron.
Un buen servicio nos cambia la percepción de la persona y la empresa, un mal servicio, también. Un buen servicio hace que tus clientes permanezcan leales al negocio o compañía donde trabajas, lo que significa más ventas.
Pensar en el cliente, es pensar siempre en el amor al prójimo, así que si deseemos aumentar su satisfacción, prioricemos brindarles un servicio excepcional. El Señor Jesús dijo:
Marcos 10. 45. Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.
Existen virtudes y cualidades en el trato que debemos desarrollar, tanto nosotros como nuestro equipo de venta (si lo tenemos): Amabilidad y cortesía, empatía,
aprecio y comprensión por sus necesidades; opciones de productos, información clave si la solicita; y trato oportuno, no hacerlo esperar demasiado, o insistirle demasiado.
Proverbios 14. 23. En toda labor hay fruto; más las vanas palabras de los labios empobrecen.
Padre, dejaré de buscar solamente acumular riqueza para mi beneficio personal y me enfocaré en contribuir para la expansión de tu reino y para ayudar al necesitado. Te doy gracias con mi trabajo y no solamente por mi trabajo, en el nombre de Jesús, amén.