En 1 Corintios 15.3-6, el apóstol Pablo hace una síntesis del evangelio que predicaban él y los demás apóstoles del Señor: Qué Cristo murió por nuestros pecados, según las Escrituras; 4 que lo sepultaron y que resucitó al tercer día, también según las Escrituras; 5 y que se apareció a Cefas, y luego a los doce. 6 Después se apareció a más de quinientos hermanos a la vez, la mayoría de los cuales viven todavía, aunque algunos ya han muerto.
Y en 1 Corintios 15. 11 dice: Pero ya sea que lo haga yo, o que lo hagan ellos, esto es lo que predicamos y esto es lo que ustedes han creído.
Y posteriormente enfatiza varios puntos clave respecto de la resurrección.
1 Corintios 15. 12-14. Pero, si se predica que Cristo ha resucitado de entre los muertos, ¿cómo es que algunos de ustedes dicen que los muertos no resucitan?13 Porque, si los muertos no resucitan, tampoco Cristo resucitó.14 Y si Cristo no resucitó, nuestra predicación no tiene sentido, y tampoco tiene sentido la fe de ustedes.
Todo lo que enseñamos en la fe cristiana halla su sustento en la resurrección de Jesucristo. Si Él no hubiera vencido a la muerte, nuestra fe no se sostendría, estaríamos creyendo en un muerto.
Gracias Padre, por el maravilloso sacrificio de tu Hijo Jesús en la cruz. Porque dio hasta la última gota de su sangre para salvarme y gracias por la manifestación de tu gloria y tu poder en su resurrección. Gracias Espíritu Santo por la revelación del significado de la resurrección de Jesús para mi vida. En el nombre de Jesús, amén.