En el mundo, los “derechos” se defienden a capa y espada, las responsabilidades no… Como seguidores de Cristo, ¿defender nuestros derechos es siempre lo correcto? Fijémonos como actuaba el Señor Jesús ante las diversas circunstancias de su vida. Como Hijo de Dios merecía el honor, la gloria y la alabanza y como Creador de la humanidad podía exigirnos vivir en su amor y justicia. Sin embargo, Él ejemplificó la renuncia a sus derechos para obtener nuestra salvación. Conozcamos el sentir de Cristo y la invitación del Padre a seguir su ejemplo.
DERECHOS Y DEBERES:
Un DERECHO es la exigencia (respaldada legamente), que una persona demanda
a otra, con la confianza de que le será dada. Ej.: Los padres pueden pedir a sus hijos que los honren: Efesios 6. 2-3.
Un DEBER es una obligación a cumplir, en nuestro caso, establecida por la ley
divina. Cumplirlos con RESPONSABILIDAD hará que los DERECHOS del prójimo se
cumplan. Padres y madres tienen el deber de criar a sus hijos en la Palabra de Dios,
para que cuando sean adultos no se aparten del camino. El deber de las
ancianas es enseñar a los jóvenes a ser piadosos y respetuosos.
Padre, gracias por la constante capacitación que me das como a tu hijo amado. Renuncio a toda rebeldía y dispongo mi corazón a siempre estar aprendiendo. En el nombre de Jesús, amén.
