Josué 1. 8-9. Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien. 9 Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.
Cuidado de no caer en la trampa de pensar que hacer cosas buenas para Dios es sinónimo de sujeción y obediencia. Ej.: Orar, ayunar, leer la Palabra.
1 Samuel 15. 22. Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros.
2. SUJECIÓN A NUESTROS PADRES:
Efesios 6. 1-3. Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. 2 Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; 3 para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra.
3. SUJECIÓN A LAS AUTORIDADES ESPIRITUALES:
Hebreos 13. 17. Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso.
Gracias Padre porque eres bueno siempre. Tus mandamientos acerca de la obediencia y la sujeción, vienen acompañados de tus promesas, tener un camino próspero, que todo me salga bien, ser de larga vida. No solamente me libras del mal, sino tu recompensa es llenarme de tu favor y tu misericordia. En el nombre de Jesús, amén.
