El Padre dice hoy, Yo Soy tu Dios y tu bien. Yo Soy la salud de tu semblante. Yo Soy tu seguridad y tu salvaguardia. Yo Soy tu torre alta, Yo Soy tu roca. Yo Soy tu fundamento. Yo Soy tu morada. En este día, Yo te estoy atrayendo a lo más profundo de mi espíritu, para que vivas y se muevas y tengas tu ser en el lugar secreto del Altísimo, donde Yo haré que estés escondido del mundo. Tu cuerpo, tu “traje de tierra” puede ser visto, pero no el hombre oculto del corazón – tu hombre espíritu, donde Yo te empodero y capacito para enfrentar cada desafío. Verás, dice el Padre, Yo te estoy enseñando y haciendo que vivas este día en una renovada conciencia interna de mi presencia interior. Tu hombre exterior puede estar caminando y trabajando en el mundo, pero Yo te he escondido en mi pabellón.

Yo estoy en comunión contigo en el templo que está dentro de ti, el templo que es mi morada en el interior de tu persona. En cualquier lugar o situación de la vida, recuerda que Yo Soy invisible dentro de ti, estás escondido en el lugar sagrado de mi presencia. Recuerda que debajo están los Brazos Eternos. Yo Soy tu todo-en-todo, que todo lo que tienes es de mí, porque Yo Soy tu Dios y tu fuente. Si se te pide un trabajo extra, puedes hacerlo sin sentir que estás agotando tu fuerza, porque mi fuerza es tu fuerza. No debes temer el paso de los años porque “antes que Abraham fuese”, existías en mí, y ahí estás. RW