Efesios 6. 2-3. Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra.
¡Qué gran bendición es tener una familia y ser parte de una familia! Este es el gran diseño de Dios para la humanidad, desde el principio y hasta la eternidad. Jesucristo el Hijo de Dios, pagó por nuestros pecados con su vida, para hacer posible que Dios nos hiciera sus hijos e hijas.
El plan del Padre es formar familias, a través de un hombre y una mujer, unidos en amor, que engendren hijos e hijas, para que a su debido tiempo éstos hagan lo mismo
Génesis 1. 27-28, 2. 24. Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.28 Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.
2. 24 Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.
Gracias Padre, por tus perfectos y hermosos planes. Porque tú no cambias y aunque las modas digan lo contrario, éste es el plan perfecto para cada uno de tus hijos: que formemos familias y tengamos hijos y los eduquemos en tu amor. Gracias porque a través del sacrificio de tu Hijo Jesucristo, podemos volver al original y recuperar lo que habíamos perdido por seguir la corriente del mundo, en el nombre de Jesús, amén.
