Muchos son los valores y las cualidades de carácter que se hermanan con el compromiso. Amor, fe, entrega, determinación, dedicación, esfuerzo, responsabilidad, permanencia e incusive sacrificio. El compromiso nos demandará dar la “milla extra”, es decir hacer más de lo que nos corresponde hacer.
El compromiso requiere perseverancia y paciencia, continuar hasta el final, a pesar de las fallas y limitaciones personales y de los demás involucrados. En realidad, el compromiso se pone a prueba en los momentos de dificultad.
Frente al compromiso, la conveniencia personal desaparece. Quien se compromete, no se queja, simplemente se entrega y se dedica a lograr los resultados y a desarrollar relaciones de largo plazo. El matrimonio, la educación de los hijos, el llamado divino a la Gran Comisión y nuestro trabajo, requieren compromiso. Hoy por hoy, muchos padres y madres abdican al compromiso.
Proverbios 16. 3. Pon todo lo que hagas en manos del SEÑOR, y tus planes tendrán éxito. NTV
Padre, gracias por comprometerte conmigo, por darme una vida nueva, por convertirme en miembro de tu familia, de tu reinado. Te pido perdón por las constantes excusas para echarme para atrás, abdicar, desertar y ser irresponsable. Gracias por todos los medios que me has dado para vivir en éxito, multiplicación y ser bendición como representante tuyo adondequiera que voy, en el nombre de Jesús, amén.
