¡Hay libertad para todos los que creemos en el Señor Jesucristo! ¡Él es el Libertador por excelencia! Él vino a liberarnos de todo yugo de esclavitud. Veamos como el Todopoderoso anunció a su pueblo desde la antigüedad, lo siguiente…
Isaías 49. 24-26. ¿Será quitado el botín al valiente? ¿Será rescatado el cautivo de un tirano? 25 Pero así dice Jehová: Ciertamente el cautivo será rescatado del valiente, y el botín será arrebatado al tirano; y tu pleito yo lo defenderé, y yo salvaré a tus hijos. 26 Y a los que te despojaron haré comer sus propias carnes, y con su sangre serán embriagados como con vino; y conocerá todo hombre que yo Jehová soy Salvador tuyo y Redentor tuyo, el Fuerte de Jacob.
Esta Palabra se cumple en el Nuevo Testamento mediante la redención obtenida por el Señor Jesucristo. Él pagó el precio de rescate de cada uno de nosotros, con su propia Sangre, arrancándonos de la autoridad de satanás y trasladándonos a su Reino de luz admirable.
Gracias Padre por la victoria de tu Hijo Jesucristo en la cruz, quien venció a satanás, al mundo y sus deseos, a mi vieja naturaleza rebelde y pecadora. Gracias a Jesucristo, mi libertador, hoy acepto y hago valer el triunfo de Jesús en mi vida. En el nombre de Jesús, amén.