CON PASIÓN Y DENUEDO

El relato de la resurrección lo encontramos en Marcos 16.1-8. Lucas 24.1-12. Juan. 20.1-10. Obligados a encontrar razones de la tumba vacía, las autoridades judías inventaron historias para explicar la desaparición del cuerpo del Señor.

Mateo 28. 11-15. Mientras ellas iban, he aquí unos de la guardia fueron a la ciudad, y dieron aviso a los principales sacerdotes de todas las cosas que habían acontecido.12Y reunidos con los ancianos, y habido consejo, dieron mucho dinero a los soldados,13 diciendo: Decid vosotros: Sus discípulos vinieron de noche, y lo hurtaron, estando nosotros dormidos. 14Y  si esto lo oyere el gobernador, nosotros le persuadiremos, y os pondremos a salvo. 15Y ellos, tomando el dinero, hicieron como se les había instruido. Este dicho se ha divulgado entre los judíos hasta el día de hoy.

¿Cómo podrían los soldados identificar a los ladrones si habían estado dormidos? ¿Y por qué no fueron castigados por dormirse en su trabajo? Cuando Pedro se puso de pie el día de Pentecostés, después de la resurrección de Cristo, su sermón se basó en los hechos de que Jesús murió, fue sepultado y resucitó al tercer día.

Hechos 2. 32. A este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos.

Gracias Padre porque puedo sentir en mi interior tu vida, yo soy un testigo de tu resurrección, creo tu palabra y yo sé en quién he creído y que eres poderoso para guardar mi depósito para aquel día. Espíritu Santo, revélame tu palabra, hazla carne en mí, parte de mi vida, para que la defienda con fuego y denuedo en todo momento, en el nombre de Jesús, amén.

Comentarios Facebook